En general, existen dos tipos de rentas vitalicias:
Inmediatas – Proporcionan pagos de ingresos que suelen comenzar en el plazo de un año tras el pago de la prima.
Diferidas – Proporcionan pagos de ingresos que comienzan más tarde, a menudo después de muchos años. Las rentas vitalicias diferidas están diseñadas para el ahorro a largo plazo. Pueden adquirirse mediante un único pago único o con primas flexibles a lo largo del tiempo. Cuando llegue el momento de percibir ingresos de su renta vitalicia diferida, dispondrá de muchas opciones para satisfacer sus necesidades.
Una cuenta individual de jubilación (IRA) es una cuenta independiente con impuestos diferidos que le permite ahorrar dinero para la jubilación.
También puede actuar como una cuenta de inversión que le ofrece un lugar en el que reinvertir los activos de un plan de jubilación patrocinado por la empresa, como un 401(k), cuando cambie de trabajo o se jubile.
Muchas personas abren cuentas IRA además de los planes de jubilación patrocinados por la empresa que puedan tener para ahorrar para su futuro. Para crear una cuenta IRA, abra una cuenta en una compañía de seguros, empresa, banco o empresa de servicios financieros. Sus aportaciones a la cuenta pueden hacerse depositando dinero de sus ahorros periódicamente, mediante deducciones en la nómina o haciendo un depósito a tanto alzado.
La mayoría de los planes le ofrecen diversas opciones de financiación, como rentas vitalicias, acciones, bonos y fondos de inversión adaptados a los distintos estilos de inversores. A los 59½ años puede empezar a recibir distribuciones de la cuenta que, dependiendo del tipo de cuenta, pueden estar sujetas a impuestos en ese momento. Por lo general, se aplica una penalización del 10% por retirar fondos antes de cumplir los 59½ años. Aunque cada tipo de cuenta IRA tiene ventajas únicas, la principal ventaja de todas ellas es su potencial de crecimiento con impuestos diferidos.
Una cuenta IRA tradicional es una cuenta a la que puede aportar dinero antes o después de impuestos. Dependiendo de su situación, sus aportaciones pueden ser deducibles de impuestos, lo que le reportará beneficios fiscales inmediatos.
Roth IRA
Una cuenta IRA Roth es una cuenta de jubilación individual a la que usted aporta dinero después de impuestos. Aunque no tiene beneficios fiscales en el año en curso, sus aportaciones y ganancias pueden crecer libres de impuestos, y puede retirarlas libres de impuestos y penalizaciones después de los 59½ años y una vez que la cuenta haya estado abierta durante cinco años.